Reflexiones desde ADEC

Hace años, todos los martes, recibo la visita de una pareja, ya mayorcitos que nos hacen el favor de recoger cartones, diarios y plásticos.  

Movida por ello, siempre separo todo lo que es posible reciclar. No cuesta nada, y me motiva una frase suya que nunca la voy a olvidar: “Nosotros comemos de esto.”

Quiero compartir algunos ejemplos que pueden ayudar, para dejar a nuestros hijos y nietos un planeta sano y verde, con aguas limpias y aire oxigenado.

En el supermercado pido cajas de cartón para poner la mercadería, pensando en el perjuicio que hacen al medioambiente esas temibles bolsas y tengo un buen ejemplo de mi farmacia cercana, que usa bolsas de papel madera. Me alegra mucho que comercios tomen algunas de estas acciones, pero todavía falta muchísima conciencia en las casas y las empresas.

Sabían que las bolsas de plástico son difíciles y costosas de reciclar, y la mayoría acaba en vertederos, donde tardan unos 300 años en biodegradarse.

Se descomponen en diminutas partículas tóxicas que contaminan el suelo y los cursos de agua, matan la vida silvestre, y se infiltra en nuestra cadena alimentaria.

Las partículas de plástico pueden acabar en los estómagos de aves y animales marinos, siendo un gran riesgo para la vida. Varias investigaciones han demostrado que estos residuos afectan aproximadamente a 270 especies en todo el mundo. Y lo más grave es que el plástico se degradará en algún momento, pero puede resistir hasta mil años, tiempo en que puede provocar mucho daño siendo uno de los principales factores de contaminación ambiental.

El reciclaje no soluciona todos los problemas ambientales que causa el plástico. Las soluciones deben basarse en la reducción de su uso y en una paulatina sustitución por otros materiales pocos nocivos como bolsas de género, pero, ¿cómo sustituir el plástico por otros materiales menos contaminantes?

Otro factor de suma relevancia es que los plásticos contaminan el aire y es uno de los principales factores de contaminación ambiental. ¿Qué nos lleva a defender esta afirmación? La respuesta es simple y pasa por sus procesos de fabricación y de eliminación. El sector de los polímeros libera numerosas sustancias dañinas para el medioambiente, durante la fabricación de estos materiales y, como es de esperar, en los procesos finales a los que se someten los residuos plásticos como la incineración, se liberan igualmente compuestos insanos para la salud.

Llevá tus bolsas de tela reutilizables. “No olviden traer sus bolsas de tela”, sería un buen letrero en las vidrieras de todos los supermercados.

Es indiscutible que el plástico está en todas partes, y combatirlo requerirá un cambio radical. Con pequeñas acciones y ejemplos, utilizando productos sostenibles y amigables para el medioambiente, podemos disminuir esta amenaza.

Que estas sugerencias nos sirvan a industriales, comerciantes y familias a tomar fuertes medidas para sentirnos orgullosos de un país sano y lleno de vida.

Carmen Cosp, past president de la ADEC

Enlace Última Hora: https://www.ultimahora.com/cambio-radical

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