En el dinámico entorno de negocios que vivimos actualmente, la planificación estratégica se ha convertido en una herramienta indispensable para marcar el norte organizacional, vital para alcanzar los objetivos organizacionales. Una adecuada planificación no solo define el rumbo, sino que también sirve como faro que guía hacia metas compartidas, inspiradas con claridad y previsión.

Según Porter, “la esencia de la estrategia es elegir qué no hacer”. Esta elección es de las más difíciles, ya que debe tener la capacidad de enfocarse en las oportunidades más prometedoras. Esta visión estratégica es clave para mantener la coherencia en las decisiones del negocio, alineando actividades con objetivos a largo plazo.

Peter Thiel comenta algunas singulares características de los líderes más “locos”, tales como temor (a veces intimidan) o absurdos (a veces no lo entendemos), a las que, según algunas experiencias, agregamos la coherencia y la inspiración, que contribuyen significativamente a la formación de organizaciones exitosas que perduren en el tiempo.

Jim Collins sostiene que los lideres que impulsan el cambio son aquellos que inspiran a través de la combinación de humildad, voluntad y disciplina. Estos líderes no solo inspiran confianza, sino que también establecen coherencia y un propósito claro.

Ejemplo de liderazgo con coherencia y el “temor”:

Steve Jobs, cofundador de Apple, ejemplifica cómo la intimidación puede ser una herramienta poderosa en la gestión. Su estilo de liderazgo fue marcado por exigencia y perfeccionismo, que generaba intimidación entre sus colaboradores, pero también establecía un estándar de coherencia y excelencia que llevó a Apple a innovar continuamente.

Ejemplo de liderazgo con inspiración y lo “Absurdo”:

Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, es conocido por sus ideas aparentemente extravagantes pero visionarias. Su propuesta de colonizar Marte puede parecer descabellada, pero su capacidad para inspirar a sus equipos y transformar lo imposible en realidad ha llevado a sus empresas a la vanguardia de la tecnología y la innovación.

Estos ejemplos ilustran cómo los líderes visionarios utilizan una combinación de características aparentemente opuestas para dirigir sus organizaciones hacia el éxito. La capacidad de un líder para inspirar, intimidar constructivamente, mantener la coherencia y abrazar la extravagancia de lo aparentemente absurdo de manera estratégica puede ser la fórmula mágica para una gestión empresarial efectiva.

Dicho lo anterior y ya con miras hacia la planificación estratégica del 2025, resulta clave proyectar las tareas del próximo año desde la perspectiva del liderazgo en los distintos niveles de la organización. Además, se debe tener presente que no existe un solo tipo de liderazgo y, en consecuencia, lo importante es encontrar el perfil que se requiere para cada caso y desafío que se presente, generando soluciones creativas a problemas reales.

José Méndez, socio de la ADEC

Enlace digital Última Hora: https://www.ultimahora.com/la-vision-del-lider-clave-para-planificar-el-2025